reach the unreachable
Es el corazón de Jesus el que debe apasionarnos. Como es fácil desviarnos cuando las cosas no pasan como queremos que sucedan. Pero Él, como siempre sigue ahí, esperando a que voltiemos a darle nuestro tiempo. Él sigue ahí, el SIEMPRE sigue ahí. Si tu estas leyendo esto y sientes que Dios y tu estan separándose, que no estan tan cerca como antes, que cuando oyes canciones que hablan de Él, ya no te emocionan tanto. Quiero decirte algo: por favor buscalo.
Yo dormía, pero mi corazón velaba.
¡Y oí una voz!
¡Mi amado estaba a la puerta!
«Hermana, amada mía;
preciosa paloma mía,
¡déjame entrar!
Mi cabeza está empapada de rocío;
la humedad de la noche corre por mi pelo.»
3 Ya me he quitado la ropa;
¡cómo volver a vestirme!
Ya me he lavado los pies;
¡cómo ensuciarlos de nuevo!
4 Mi amado pasó la mano
por la abertura del cerrojo;
¡se estremecieron mis entrañas al sentirlo!
5 Me levanté y le abrí a mi amado;
¡gotas de mirra corrían por mis manos!
¡Se deslizaban entre mis dedos
y caían sobre la aldaba!
6 Le abrí a mi amado,
pero ya no estaba allí.
Se había marchado,
y tras su voz se fue mi *alma.
Lo busqué, y no lo hallé.
Lo llamé, y no me respondió.
¡Y oí una voz!
¡Mi amado estaba a la puerta!
«Hermana, amada mía;
preciosa paloma mía,
¡déjame entrar!
Mi cabeza está empapada de rocío;
la humedad de la noche corre por mi pelo.»
3 Ya me he quitado la ropa;
¡cómo volver a vestirme!
Ya me he lavado los pies;
¡cómo ensuciarlos de nuevo!
4 Mi amado pasó la mano
por la abertura del cerrojo;
¡se estremecieron mis entrañas al sentirlo!
5 Me levanté y le abrí a mi amado;
¡gotas de mirra corrían por mis manos!
¡Se deslizaban entre mis dedos
y caían sobre la aldaba!
6 Le abrí a mi amado,
pero ya no estaba allí.
Se había marchado,
y tras su voz se fue mi *alma.
Lo busqué, y no lo hallé.
Lo llamé, y no me respondió.
8 Yo les ruego, mujeres de Jerusalén,
que si encuentran a mi amado,
¡le digan que estoy enferma de amor!
que si encuentran a mi amado,
¡le digan que estoy enferma de amor!
No esperes tanto, que lo obligues a irse. Busca ahora a Dios, mientras esta cerca, llamando tu corazón, tratando de llegar a ti. Porque si Él se va, nos quedamos sin nada. Así, sin nada.
-emmita
iailwmpc
<< Home