Ezequías
La historia de Ezequías es famosa en la Biblia. Dios le dice a Ezequías (quien en este momento esta enfermo) que se va a morir, así que es mejor que se vaya preparando porque no lo va a sanar. Ezequías le recuerda al Señor: Dios yo te he seguido toda mi vida y he vivido conforme a lo que tu haz dicho, ayúdame, sáname porque no me quiero morir. Se pone a llorar como un loco (quién no lo haría?) Isaías, quien era el portador del mensaje va saliendo de la casa cuando Dios le dice que se regrese a decirle a Ezequías que está bien, que ya vio todo el llanto y que le va a conceder más años de vida. Esta historia siempre me ha gustado porque me hace pensar que los humanos tienen decisión en lo que pasa en el mundo…porque, o Dios esta jugando con el corazón de Ezequías (de una manera muy pesada), o en realidad estaba en sus planes que ya muriera; pero el corazón, tristeza y llanto de un hombre puede cambiar la forma de pensar de Dios acerca de algunas cosas, por lo menos acerca de lo que va a pasar en el futuro.Bueno, hasta ahí, suena una historia muy linda. Dios es bien bueno y también se acuerda de que tu haz sido bueno y eso lo puede conmover. PERO hay una situación: en el mismo relato en el libro de Crónicas nos dice algo acerca de Ezequías: él era un hombre orgulloso y ni siquiera el milagro que Dios le hizo lo convirtió en un hombre mas humilde. Así que como "superó" la enfermedad que lo había atacado, se volvió aún más orgulloso. Después viene un relato en la Biblia, donde Ezequías anduvo presumiendo todo lo que tenía a los reyes de Babilonia, razón por la cual Dios manda un castigo sobre el pueblo de Israel, a lo cuál Ezequías responde que está bien lo que Dios les va a hacer, nomas con que no sea en su tiempo. Se tomó muy en serio lo de "lo que no fue en tu año no fue en tu daño". O sea que aparte de ser orgulloso, también era egoísta. Aunque eso suena muy lógico, el orgullo te lleva al egoísmo y el egoísmo te lleva al orgullo y los dos te llevan a la soledad.
Entonces, acaso Dios no sabía esto de Ezequías? Por qué cuando Ezequías le dice que lo sane por lo bien que se ha portado, Dios decide ayudarlo?
Pienso que TODOS los creyentes somos como Ezequías. Amamos al Señor y vivimos de una manera con la cual tratamos de honrarlo. Pero todos tenemos nuestra pequeña semillita de pecado, esos pecados que casi no se ven, pecados que para conocer, la gente tendría que vivir dentro de ti. Pero eso no significa que no amemos al Señor. De verdad deseamos agradarle pero él sabe la lucha en medio de la cual estamos y conoce lo más profundo de nuestro corazón. Entonces quizá Ezequías a pesar de su egoísmo y orgullo, deseaba agradar al Señor. Y es que lo que pasa es que Dios no se pierde de nada cuando nosotros estamos así, somos nosotros los que renunciamos a las promesas y la vida que Dios quiere entregarnos, por aferrarnos a ese hábito, a esa mala decisión, a esos malos pensamientos.
Por eso en Isaías 42:20 Dios nos dice:
Ustedes ven y reconocen lo que es correcto,
pero se niegan a hacerlo.
Escuchan con sus oídos,
pero en realidad no prestan atención.
Como creyentes, debemos pasar del umbral de la puerta. Si, ya entramos en la casa de Dios, ya somos parte de su familia y vivimos para agradarlo; pero debemos adentrarnos, adentrarnos en las profundidades de la persona de Cristo, de sus propósitos para la tierra, de su amor, de quién es él. Si decidimos no hacerlo, quizá seamos salvos y vayamos a pasar la eternidad con él, y hasta Dios nos bendiga porque "hacemos las cosas bien", pero nos vamos a perder de vivir una vida plena. Una vida VIENDO, RECONOCIENDO, ESCUCHANDO Y PRESTANDO ATENCION a Dios, que está en todo, de una forma u otra, al rededor de nosotros.